La Productividad Personal es eso, ¡Personal!

El mundo de la productividad es muy amplio y es difícil abarcarlo todo, así que es complicado generalizar para todos los ámbitos, todas las personas y todas las situaciones. Todos tenemos vidas muy distintas, tanto a nivel personal como profesional, lo que impide explicar una única forma de organizarse. Como decía, la productividad puede significar muchas cosas, pero para mi, la parte más importante es, sin duda, una de ellas: la productividad personal. La forma de gestionarnos a nosotros mismos, nuestros hábitos y nuestras decisiones. Y, para mi, la productividad personal incluye la productividad profesional, que no a la inversa. Me explico: mucha gente se organiza solamente para su vida profesional, se organiza para hacer las tareas y proyectos que le mandan en su trabajo. Por ejemplo, es el caso de uno de los suscriptores de OrganizacionPersonal.com, Vicent, que en uno de los correos me comentaba… “En mi vida personal la palabra productividad no tiene sentido. En mi vida personal solamente me centro en disfrutar de lo que estoy haciendo.” Mi forma de verlo es totalmente distinta: bajo mi punto de vista es genial disfrutar lo que estás haciendo, por supuesto, esto nadie lo dudará, pero para mi está bien hacerlo con objetivos, con motivos. Estar tumbado en el sofá puedes disfrutarlo mucho, pero, siendo sincero: ¿es lo mejor que podrías estar haciendo ahora mismo?

La productividad es una herramienta para ser felices

Tal y como ya comentaba en la edición anterior de Productive Magazine, en el fondo, disfrutar lo que estás haciendo es la parte más fundamental de la productividad. ¿Acaso no quieres disfrutar de lo que haces en tu vida personal? Es evidente, por lo tanto, que si la productividad es una herramienta para ser felices, debemos usar la productividad también en nuestra vida personal. Imagina que estás ahora mismo tumbado en una hamaca en un patio increíblemente bonito, descansando. ¿Es lo mejor que podrías estar haciendo en este momento? Teniendo en cuenta que el descanso y disfrutar de la vida es una de las partes más importantes de la productividad, la respuesta a la pregunta puede ser perfectamente un sí, ¡por supuesto! Y, ahí, tumbados en la hamaca, descansando y relajados, estamos aplicando la productividad y siendo lo más productivos posibles. Por lo tanto, la pregunta es siempre la misma: ¿estoy haciendo lo mejor que podría estar haciendo ahora mismo? Esa pregunta es la base de la productividad, y la podemos aplicar tanto a nuestras vidas personales como en los momentos que estamos trabajando.

Los objetivos personales y profesionales tienen que estar alineados

En la vida, fijar nuestros objetivos nos permite saber por qué y para qué luchamos, nos permite tener una dirección fijada. Podemos alejarnos del camino, pero siempre tendremos ese referente, ese punto en el horizonte al que queremos acercarnos y, por lo tanto, si somos constantes y trabajamos para conseguirlo, podremos irnos acercando a esos objetivos que nosotros mismos nos hemos marcado. Es algo evidente, pero que muchas veces no lo tenemos en cuenta: nuestros objetivos, ya sean personales, ya sean profesionales, deben estar alineados. No tiene ningún tipo de sentido fijarse unos objetivos profesionales debido a que la empresa los impone, sino que deben estar alineados con nuestros objetivos personales. Para poder cumplir nuestros objetivos, para luchar por ellos y acercarnos poco a poco a ellos, es de vital importancia que nos sintamos identificados con todos y cada uno de ellos. Si no es así, podemos empezar muy motivados y con ganas de cumplirlos (aunque sean impuestos por otro), pero con el paso del tiempo, si el objetivo tiene un mínimo de dificultad, nos iremos desviando y cansando de luchar para conseguirlo y lo acabaremos dejando abandonado. Si realmente queremos cumplir nuestros objetivos profesionales, estos tienen que estar totalmente alineados con nuestros objetivos personales.

Usar un único sistema para gestionar nuestras vidas

De igual forma que para muchas personas los objetivos profesionales no están alineados con los objetivos personales, hay mucha gente que, para distinguir trabajo de su vida personal, usa dos sistemas distintos para organizar sus tareas, listas independientes o formas de trabajar distintas. Bajo mi punto de vista,esto no tiene ningún tipo de sentido. El trabajo es una parte muy importante de nuestras vidas personales, es uno de los pilares de casi cualquier persona del mundo, así que separar nuestra vida personal de nuestra vida profesional no nos aporta ningún beneficio. En el fondo, lo único que haces si separas tu vida en dos, personal y profesional, es introducir una complejidad innecesaria que complica nuestras vidas. Especialmente si usas GTD, es importante tener en cuenta que tenerlo todo en un mismo sistema nos simplifica la vida: cuanto menos sitios tengamos que revisar, más fácil y práctico será hacerlo. Es evidente, es mucho más fácil mirar, revisar y procesar un solo sistema que revisar dos sistemas distintos. En ese mismo sentido, si tienes bien organizado tu sistema GTD mediante contextos bien definidos, no será un problema tener muchas cosas introducidas en tu sistema: será tan fácil como filtrar por contexto (y, si quieres, por energía y tiempo) y solamente tendrás que mirar una pequeña parte del sistema para escoger qué es lo que debes hacer en cada momento. En conclusión, si utilizas la metodología Getting Things Done en tu trabajo, no dudes en usarla también en tu vida personal: verás como cambia tu forma de ver el mundo y como puedes vivir mucho más tranquilo.