Cómo iniciar el camino de la Productividad Personal.
Una ventana al Paraíso
Para muchos empezar a escuchar de GTD, Autofocus, Listas de tareas, Organización, Recopilación y cómo la vida de múltiples personas ha cambiado debido a la Productividad Personal es como una ventana al paraíso.
Leemos historias de personas que renuncian a su trabajo habitual y empiezan a vivir de asesorías o de la venta de sus libros y creemos que ese puede ser nuestro futuro en menos de un año, entonces empezamos a seguir cual receta de doctor todas las recomendaciones que nos dicen las distintas fuentes de información y notamos el cambio de inmediato.
Pero ¿Qué ocurre a la semana? ¿Y a los 15 días? ¿Al mes? Vienen los primeros tropezones y con ellos el desánimo, regresan las viejas costumbres, los viejos hábitos y empezamos a caer en una triste realidad, todavía no somos independientes y nuestra vida vuelve a ser un caos absoluto. ¿Hiciste algo mal? Crees que no fue así, seguiste las instrucciones al pie de la letra, conseguiste una bandeja de entrada, limpiaste tu lugar, eliminaste las distracciones y les dijiste a todos que en poco tiempo te marcharías a vivir de consultor porque ya ibas a ser productivo.
La verdad de las cosas es que la productividad personal es un cambio sustancial en nuestras vidas que necesita de varios procesos para perfeccionarse, habrán múltiples tropiezos y posiblemente nunca puedas salir de tu trabajo para vivir dando asesorías (o tal vez sí), pero no será el resultado de una semana o dos de trabajo duro.
La realidad del mundo de la productividad personal
Para iniciar en el mundo de la productividad personal debes aceptar varias cosas, la primera de ellas es que todos, sin excepción hemos fracasado en más de una ocasión, muchas veces aunque nuestro sistema sea excelente, pudimos olvidar algo porque teníamos muchas cosas pendientes, o nuestra vista no observó adecuadamente un detalle y de pronto este detalle era el más importante para toda la planificación anual, en fin somos humanos y somos falibles.
De entre todas las cosas que he tenido oportunidad de observar en este arduo y largo camino es que la gente espera que los resultados sean inmediatos y ¡vaya que lo son!, sin embargo, es necesario hacerlos de uno en uno, adoptarlos y darles seguimiento.
Sin seguimiento, no tienes nada
Un sistema por muy bueno que este sea no funcionará a menos que le des un seguimiento adecuado, tu constancia será la clave para lograr adoptar los cambios que estás experimentado y este se logra con un gran nivel de motivación.
Ahora, para mantener la motivación que te permita darle continuidad a tu sistema la única receta que funciona es tener siempre claro el por qué queremos ser personas productivas, antes de que empieces a hacer, deshacer, tirar y comprar piensa por un minuto ¿Qué es lo que realmente esperas conseguir siendo productivo?
Al principio yo también fallé
Déjame decirte que al principio cuando tuve mi primer acercamiento a la productividad personal, mí razón no era lo suficientemente fuerte, quería poder tener más tiempo para trabajar más.
Obviamente si conseguí el tiempo y si pude trabajar más, pero ¿qué ocurría? Entre más me esforzaba, más cosas llegaban y yo entregaba más cosas, más rápido y si efectivamente era más productivo, pero el beneficio no era para mí, entonces mí razón estaba equivocada, por lo que mí motivación poco a poco se fue apagando y regresé a mis viejos hábitos.
Entonces sentí que había algo que estaba fallando, mí razón para ser productivo no era la adecuada, no iba a obtener mayores beneficios por “producir” más, eso no era de lo que se trataba, de lo que se trata realmente es de aprender a enfocarte en lo importante.
Pero aprendí la importancia del porqué de la productividad
De este modo comprendí, que las razones por las que nos iniciamos en el mundo de la productividad son realmente el motor que nos permitirá continuar en ello y que para empezar lo que necesitamos de manera esencial es entendernos un poco más a nosotros mismos y nuestras verdaderas necesidades.
Mí enfoque minimalista
Al ser un Minimalista empedernido, estoy más que convencido que para ser productivo no se necesitan tantas cosas materiales, pero si quieres saber algunos mínimos indispensables, antes de que compres 20 aplicaciones para llevar listas de tareas, 50 libretas, diferentes artículos para archivar y te rompas el corazón porque no sabes qué hacer con tanta cosa déjame darte una breve lista para que te inicies con todo lo necesario en este mundo de la productividad.
Una libreta para anotar todas tus listas de tareas.
Un lápiz
Una agenda
Una carpeta para archivar documentos
Honestamente poco a poco irás viendo las cosas que más vayas necesitando, pero mucho de lo que aquí te sugiero, si no es que todo, ya lo deberías tener.
En tu libreta descarga toda la información que te venga a la mente y que tienes pendiente, una vez que arranques no podrás parar, te aseguro que ahí tendrás mucho material para ir empezando.
Elimina las distracciones que realmente te afecten tales como el internet, tu teléfono móvil, la televisión, en fin, busca que tu mente tenga la oportunidad de enfocarse en una cosa a la vez.
Establece momentos para ir desarrollando aquellas actividades que tienes pendientes, pondera siempre las primeras horas de tu día para hacer aquello que consideres más complicado, porque es cuando más fresca tienes la mente.
Aquí estaré para ayudarte y apoyarte
En el momento en que empieces a sentir que pierdes el enfoque y la motivación vuelve a recordar aquello que te impulsó a leer este artículo, aquello que te ha hecho buscar esta revista, hay una fuerza que te quiere hacer cambiar, pero tienes que aceptar el cambio.
Mí motivación el día de hoy para ser productivo es mucho mayor, radica en aprender a disfrutar el tiempo con las personas que amo, dedicarme a lo que más me gusta que es escribir y ayudar a los demás a través de mis temas. Es por esto que diariamente encuentro el verdadero impulso para ser productivo.
Foto: Flickr/Orin Zebest CC BY 2.0