Dos complementos perfectos para la mejora personal
He dedicado los últimos cuatro años de mi vida a desarrollar mi blog Análisis Realista, a partir de cierto momento en el año 2011 empecé a involucrarme en temas de productividad personal y minimalismo los que han sido fundamentales para mi desarrollo personal y el de muchos lectores que a lo largo de este tiempo se han inspirado en los artículos que he ido publicando.
Para poder explicar mejor el tema de la interacción que existe entre el minimalismo y la productividad con miras a una mejora personal sustantiva, es necesario comprender cada uno de estos dos conceptos.
Minimalismo
El minimalismo es un estilo de vida por virtud del cual eliminas aquello que no necesitas para poder enfocarte en lo importante. En este sentido, se busca la eliminación de aquellas cosas que saturan nuestras vidas de manera constante para poder dar paso a una sensación de libertad y tranquilidad sobre los momentos en que realmente podemos encontrar nuestra felicidad.
Para lograr mejoras minimalistas que causen impacto en nuestras vidas, es necesario eliminar aquello que no necesitamos, hacer un examen de conciencia y honestidad sobre las pertenencias, eventos, situaciones e incluso personas que no son necesarios para nuestros objetivos y metas personales, de tal forma, que solo quedará aquello que realmente importa.
¿Cómo se puede iniciar en el minimalismo?
Para incorporar una vida minimalista, lo primero que debemos hacer es analizar de manera honesta cada una de las cosas que tenemos, cada uno de los compromisos que atendemos y todas las cosas que pueden saturar nuestra vida.
A partir de este análisis inicial comienza el ejercicio de desapego y renuncia entre las cosas que no necesitas y que no son útiles para tu vida y para tus objetivos personales.
Del mismo modo aquellos compromisos que solo realizas por costumbre, pero que no alimentan tu vida también pueden desaparecer de tu día a día.
Es todo un ejercicio de autoconocimiento y autocontrol que puede parecerte complicado al principio, pero el resultado es alentador, la vida con menos cosas, es mucho mejor para todos y solo se trata de eliminar lo que se necesita.
Productividad personal
Por su parte la productividad personal constituye una serie de principios que permiten reducir el estrés de la vida cotidiana mediante la adopción de hábitos; para hacer mejor todas las tareas en las que nos vemos involucrados en nuestros ámbitos laborales y personales.
Mediante la productividad personal aprendemos una forma de gestionar nuestra vida a través de ideas que se apoyan en el sentido común y en las mejores prácticas posibles, con la finalidad de poder enfocarnos en lo importante.
De esta forma nuestra vida se transforma en un mundo controlado por nuestras prioridades y momentos de importancia y no por las urgencias y situaciones estresantes de la vida cotidiana.
¿Cómo se puede ser productivo?
Simplemente incorporando hábitos que te ayuden a hacer mejor las cosas que hoy forman parte de tu agenda diaria. Para incorporar hábitos productivos en nuestra vida debemos aprender tres puntos fundamentales:
- Todo está determinado por el sentido común
- Se puede gestionar nuestra atención más no el tiempo, y
- No podemos dividir la vida personal, de la vida profesional.
Leí alguna vez, que la productividad personal está hecha realmente por aquellas personas que son “flojas”, pero muy inteligentes. Creo que en este discurso existe una buena parte de razón, pero con una interpretación lógica; se trata de encontrar el camino más lógico para analizar la forma de hacer las cosas que realmente importan y dejar de lado aquello que no es significativo en nuestra vida.
Más que otra cosa se trata de compilar técnicas muy puntuales que nos brinden la motivación y la concentración necesarias para culminar aquellas actividades que realmente tenemos que hacer y dejar de lado todo lo que no nos compete o simplemente, no aporta nada a nuestra vida.
Es imprescindible que te des cuenta, que no existe barrera alguna entre la parte profesional y la parte personal, tu vida es un conjunto de tareas y situaciones que debes realizar de manera eficiente pues es la única forma de que realmente sientas que tienes el control de tu vida.
Aquí de lo que se trata como dice el segundo punto, es que la productividad personal te ayudará a gestionar la atención en lo que haces, mantener el enfoque y de esta forma obtener más tiempo para hacer cosas, más no es posible gestionar el tiempo porque entonces caerás en el error de presionarte, por no poder hacer las cosas en los horarios que has planeado.
Estos aspectos determinan mayormente principios para poder iniciar un cambio positivo hacia la productividad.
Interrelación entre el minimalismo y la productividad personal
Para mí, que he decidido especializarme en ambas disciplinas, encuentro sumamente interesante el hecho de poder vivir con la interrelación entre el minimalismo y la productividad personal, pues en cierta forma una es complemento de la otra.
El minimalismo al tratar de reducir o eliminar aquellos elementos que saturan nuestra vida; limitan o condicionan nuestra atención en aquellas cosas que son realmente importantes, eliminando las distracciones que nos alejan de lo que realmente nos interesa.
Por su parte la productividad nos ayuda a tomar el control de nuestras vidas y de esta forma podemos enfocarnos en lo que es importante para nosotros.
Ambas disciplinas interactúan de manera eficiente para buscar un enfoque en aquello que es importante para nosotros; pero lo mejor es que nos ayuda a definir eso, es decir la eliminación de la saturación y la posibilidad de reducir considerablemente el tiempo para realizar nuestras tareas cotidianas o eliminar las que no son importantes nos brinda la posibilidad de encontrarnos con nosotros mismos y con nuestros verdaderos intereses.
Definiendo lo que es importante para nosotros
El sentido de nuestra vida es siempre una fuerza superior a lo que tenemos frente a nosotros, en primera instancia, la necesidad de encontrarlo es suficiente para adoptar estas dos disciplinas en nuestra vida, y si ya lo has hecho, entonces podrás dedicarle mucho más tiempo a ello pues la idea es que puedas constreñir tu esencia en cosas que te brinden serenidad y paz interior.
Tal vez te parece raro lo que aquí planteo, sin embargo, es una realidad que en cierto momento de tu vida escuchas una voz interior que te hace sentir que hay algo esperando por ti.
Esa voz interna quiere llevarte a ese destino, puede ser tan simple como pasar más tiempo con tu familia o tan complejo como iniciar una revolución de pensamiento, lo que sea, está en ti y es una fuerza lo suficientemente importante para nosotros; como para lograr mover tu mundo, justamente eso es importante para ti.
No puedes ni debes perder ese enfoque y eso es lo que te brinda la concurrencia de la productividad y el minimalismo, sencillamente te brinda la calma que necesitas para poder estar más atento a los llamados de la voz que existe dentro de ti.
Viviendo en tu zona de enfoque
La zona de enfoque es aquella en la que, además de todo lo que tienes que desarrollar normalmente, encuentras la posibilidad de desarrollar lo que es importante para ti, el minimalismo y la productividad personal son fundamentales para que puedas lograrlo.
Cuando entras a la zona de enfoque, tu motivación se disparará a niveles que nunca has experimentado antes, esa es para ti la mejor oportunidad para que puedas vivir mejor, pues encuentras un equilibrio sumamente especial que te ayuda a disfrutar más todo lo que haces y sobre todo incorporar conductas positivas que mejoran tu vida.
Conclusión
Como te podrás haber dado cuenta en este breve artículo, eliminar todo lo que no necesitas y aprender a incorporar hábitos que te ayuden a desarrollar más fácilmente todo lo que tienes que hacer serán la clave para que aprendas a vivir en tu zona de enfoque.
Foto: Flickr / sebastien.barre CC BY-NC-SA 2.0
